Cepillos de dientes

Acabo de escuchar un monólogo de estos de cuando te dejan, y han hecho una broma graciosa sobre cepillos de dientes... y decía así:

"Y cuando tienes pareja tienes dos cepillos de dientes... y antes, cuando no la tenías, no tenías ninguno."

Bien, así escrito veo que no tiene mucha gracia (lo digo porque al releerlo no me he reído, si acaso una mueca parecida a una sonrisa)... pero debo aclarar que se suponía que el monologuista era un hombre un tanto desastre, y bastante guarro debo añadir, que también atribuía sus necesidades higiénicas al hecho de que para estar con una mujer, ésta le exigía unos mínimos de limpieza.

Pero, broma aparte (la entrecomillada quiero decir), me ha hecho gracia porque me ha hecho pensar en los cepillos de dientes.

No lo pensaba pero deshacerme de un cepillo de dientes... fue uno de mis momentos críticos en mi ruptura más significativa...

Y es que tardé como tres meses en tirar su cepillo de dientes... supongo que mantener el cepillo era como mantener la esperanza de que nada había cambiado, de que volvería a ser utilizado... pero no... y al final me rendí (al menos en ese punto) y tiré el cepillo de dientes con todo el dolor de mi corazón... y eso es lo que me hace gracia... que realmente me sentí muy triste por tirar un cepillo de dientes usado a la basura!!! :) [la imagen desde fuera debió ser altamente cómica]

Fuí yendo por fases a la hora de deshacerme de todo lo que me recordara a él: regalos sin entregar, libros sin leer... lo más difícil fue querer renunciar a él... porque me parecía que renunciar a él, era renunciar a todo lo que sentí, pero una no puede renunciar a lo que es, a sus emociones, sus sentimientos... pero sí puede romper los anclajes que existen entre ellos y una persona... sólo hay que querer hacerlo... HAY QUE QUERER!!!