jueves, 13 de marzo de 2014

La cucharilla, la bombilla, el mate y la yerba

Ahora mismo, acabando de preparar la auditoría que empieza mañana, estoy bebiendo un matecito...

Yo probé el mate por primera vez, hace unos años, en casa de Mónica... su mamá, cebó el primer mate que tomé... y el ritual me pareció precioso, ese pararse y compartir... y claro... esas facturas (minipasteles que pueden acompañar el mate) estupendas!! ;o)

Pero al ser un ritual de allá, y yo de acá... nunca pretendí comprar el kit... Pero...

Lo primero en caer fue la cucharilla, me gustan las cucharas y "estris" de madera... tenía una especie de gallina grabada... me hizo gracia... la compré en el Calafate.

Lo segundo fue la bombilla... el hombre que las vendía me aseguró que eran las mejores bombillas de Argentina... tengo tendencia a creer lo que me dicen y pensé que para el mojito también sería útil tener un algo que evitara que la menta obstruyera el conducto... la compré en el Calafate.

Lo tercero fue el mate... en Buenos Aires escuché atentamente los criterios de calidad que Enrique, pá de Fede, me comentó que debía tener un mate mientras mirábamos calabacitas varias en la Boca.

Pero fue el día que fui a San Ignacio el día que decidí que sí haría mates en Barcelona.

Para llegar hasta S.I. me apunté a una excursión de estas organizadas que te llevan y te traen en un plis plas. Yo me encontraba bastante mal (secuelas de los días en BsAs, los ventiladores y aires y las noches de Karaoke), el cuello me dolía y tenía el hocico frío del aire de la furgo (un conductor muy caluroso nos tocó... todos los pasajeros se abrigaban con los chubasqueros de bolsa de plástico que tenían... :o$). Yo estaba en primera fila, junto a una pareja que llevaba una matera... y que se hicieron muy amigos del conductor, y por espacio y simpatía yo participé también de la charla animada y vivaracha. Ella había vivido en Málaga y Andorra durante unos años y llegados al punto me ofreció beber... yo le respondí que quizás era mejor que no bebiera porque los podría contagiar... y ella me respondió: "A nosotros no nos importa"... ha sido una de las cosas más bellas que me han dicho en este viaje... fue como recibir un abrazo en el corazón.

Por esa frase compré este mate en Iguazú, y acabé de completar lo necesario (menos la yerba... que ya no cabía en la mochila, suerte de la globalización y del pequeño distribuidor), y poco a poco estoy aprendiendo a cebar...

Por esa mujer de la que desconozco su nombre... Salud y Gracias!

I ara ja s'ha fet tard i el mate s'ha acabat... Cap a casa!! :o)


PS: El mate es una bebida estimulante... no recomendable beberla a las horas mencionadas con anterioridad, sobretodo si se madruga al día siguiente!! ;oS



No hay comentarios:

Publicar un comentario